jueves, 23 de abril de 2015

LA LEYENDA DEL CABALLERO Y EL DRAGÓN.




>>En un reino muy lejano entre oriente y occidente, rodeado de unas montañas de formas singulares llamadas Montes Tauro, habitaba un dragón colosal, de piel brillante color verde esmeralda, alado y grandes ojos dorados, que hacía de sus dominios toda la región de Kapadokya, incluyendo una hermosa ciudadela situada en el valle más profundo.  
Foto sacada de Internet.
>>Sus habitantes vivían allí hacía muchos milenios, pero nadie, ni siquiera los más ancianos sabían como el dragón había aparecido adueñándose de todo el territorio. La único que certeza que tenían aquellos desdichados, era que si saciaban el hambre voraz de la feroz bestia, esta se mantendría alejada. Y así lo hicieron durante algún tiempo, sacrificaban dos corderos diarios para ese fin. Pero llegó el día en que los corderos comenzaron a escasear, y tuvieron que pensar qué entregar a la dragón para seguir manteniéndole lejos de ellos. Decidieron pues, que los sacrificios fuesen humanos, se echaría a suerte entre todos los habitantes de la ciudadela, excluyendo a la familia regente, y la paz regresaría a sus vidas. La familia que veía como el sacrificado junto a un cordero, iba en busca de la bestia y de su muerte, era compensada con toda clase de riquezas, y esto durante un tiempo funcionó, pero a medida que el tiempo pasaba hubo descontentos. Ya que a pesar de las riquezas que obtenían, las familias pensaban que no era justo que los regentes no participasen.
Foto sacada de Internet.
>>La familia regente tenía una sola hija, la princesa, que estaba en edad casadera según sus costumbres, y su padre el rey se negó rotundamente, alegando que la princesa ya estaba prometida con un rico potentado de una ciudadela vecina, y muy pronto habrían de celebrarse las nupcias. Aunque la princesa, una muchacha gentil, sensible y de buen corazón, viendo el sufrimiento que les acarreaba esta disposición a sus súbditos, aceptó oponiéndose al rey. Con tan mala fortuna, que salió elegida en el sorteo siguiente antes de que su padre pudiese enviarla a casarse. La princesa de camino a cumplir su destino, se encontró con un bravo y apuesto caballero de nombre Jorge, el cual quedó tan prendado de ella, que la rescató de la terrible muerte que le esperaba en las fauces de la bestia. A continuación se batió con presteza en un combate mortal con el dragón, en una lucha cruenta y feroz, hasta que el valiente caballero clavó su gran espada en el corazón del animal, matándole súbitamente. De la sangre de ese corazón de dragón brotó una rosa roja, que Jorge entregó a la princesa jurándole amor eterno.   
Foto sacada de Internet.
>>El rey ofreció al caballero un sinfín de riquezas y tesoros inimaginables, que el bravo Jorge repartió con todos los habitantes de la ciudadela. Estos en su honor le construyeron un magnífico palacio, de donde brotaba agua con poderes curativos, de todas sus cristalinas fuentes. Allí vivieron Jorge y la princesa felices para siempre, y después de su muerte se siguió recordando con gran regocijo y alegría la grandiosa gesta de Jorge, hasta el día de hoy que se sigue conmemorando, regalando los gentiles caballeros a su dama una bonita rosa roja.
Foto sacada de Internet.



Esta es mi pequeña aportación al Día del Libro en forma de cuento a San Jorge. Tal como se suele decir, "la cabra tira al monte", y no he podido evitar rodear la leyenda que circula por ahí, de romance y fantasía.
Pero hay muchas leyendas y maneras de conmemorar este día, y os aconsejo que si os gustan las curiosidades no dejéis de buscarlas. Desde las famosas rosas y los libros de Cataluña, Baleares, etc., a las procesiones del santo en algunas comunidades como Aragón, hasta los "concursos de la gallina de las plumas de oro" en Cáceres, hay para todos los gustos. Lo importante es que estas tradiciones no se pierdan, y que lo que en realidad conmemora este día que es la cultura, siga adelante con la relevancia que se merece.

Foto sacada de Internet.

¡Felicidades Jorges, felicidades a tod@s los que tienen que ver con el mundo de los libros, a los lectores, y sobre todo; leer, leer y leer para que generéis vuestras propias leyendas en la imaginación.




*Información sacada de Wikipedia*







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